Monday, June 25, 2012

La Terapia Hormonal en la Postmenopausia para la Prevención Primaria de Condiciones Crónicas

Junio 27, 2 012                                                                                               
La Terapia Hormonal en la Postmenopausia para la Prevención Primaria de Condiciones Crónicas 
Una revisión sistemática para actualizar las recomendaciones de la U.S.  Preventive Services Task Force
Jaime Urdinola M.D.
Asociación Médica de los Andes - AK 9 116 20 CS 326 -  Bogotá D.C. Colombia-Teléfono 571 ⁄ 215 23 00
          Coloquio ⁄ Almuerzo sobre Salud de la Mujer y Menopausia - Asociación Médica de los Andes - Sala de Juntas  Primer Piso – Miércoles 25 de Abril, 2 012

La terapia hormonal (TH) en la menopausia (HRT en inglés en EE.UU.) reduce el riesgo de fracturas pero aumenta el riesgo para presentar accidente cerebrovascular (ACV), eventos tromboembólicos, enfermedad biliar e incontinencia urinaria, de acuerdo con una revisión sistemática de artículos publicados después de 2 002. Mientras que la administración de solo estrógeno (TE) disminuye el riesgo de cáncer de seno, la terapia con estrógeno y progesterona (TEP) aumenta el riesgo probable para demencia y cáncer de seno. Esta nueva revisión, publicada en la edición de Mayo 29, 2 012 de los Annals of Internal Medicine, se utilizará para actualizar las recomendaciones  de la U.S.  Preventive Services Task Force (Grupo de Trabajo de los Servicios Preventivos de EE.UU.).
Actualmente no se recomienda la TH para prevenir condiciones crónicas debido a sus efectos adversos, ha manifestado Heidi Nelson de la Universidad de Salud y Ciencia de Portland, Oregon , una de las autoras de este artículo.
Para esta publicación ella y sus colegas investigaron en las bases de datos MEDLINE desde Enero 2 022 hasta Noviembre 2 011, Cochrane Central Register of Controlled Trials and Cochrane database of Systematic Reviews hasta el tercer trimestre de 2 011, Scopus y la bibliografía de los artículos obtenidos. Solamente se incluyeron aquellos estudios de TH en la menopausia que fueran aleatorizados y controlados con placebo; que hubieran evaluado la prevención primaria de condiciones crónicas y que fueran publicaciones en inglés desde el año 2 002.  Se extrajeron los datos en relación a las participantes, diseño del estudio, análisis, seguimiento y hallazgos. Dos investigadores independientes calificaron la calidad de cada estudio, aplicando criterios establecidos previamente.
Los investigadores encontraron 9 estudios adecuados que cumplieron con los criterios de inclusión. La mayoría de los hallazgos provinieron de las investigaciones del estudio WHI, con un seguimiento durante 11 años y la recopilación de datos más relevante sobre las mujeres postmenopáusicas americanas.
En el WHI, la TEP se asoció con 46 fracturas menos por cada 10 000 mujeres-año. Sin embargo, las mujeres que tomaron TEP presentaron un riesgo aumentado para cáncer de seno (8 casos más), ACV ( 9 casos más), trombosis venosa profunda (12 casos más), embolismo pulmonar (9 casos más), muerte por cáncer de pulmón (5 casos más), enfermedad biliar (20 casos más), demencia (22 casos más) e incontinencia urinaria (872 casos más por cada 10 000 mujeres-año). El riesgo para cáncer de seno fue mayor en mujeres que previamente habían utilizado anticonceptivos orales o TEP o que en ese momento eran fumadoras.
La TE redujo el riesgo de varios desenlaces severos, incluyendo fracturas (56 casos menos), cáncer invasivo de seno (8 casos menos) y la mortalidad (2 casos menos). Sin embargo, este tratamiento aumentó el riesgo para ACV (11 casos más), trombosis venosa profunda (7 casos más), enfermedad biliar (33 casos más) e incontinencia urinaria (1 271 casos más).
Las investigadoras no pudieron identificar subgrupos basados en la edad o en condiciones comórbidas, en los cuales los desenlaces de la TH fueran consistentemente diferentes.
Las limitaciones de esta revisión incluyen aquellas inherentes a los estudios en sí, como la adherencia disminuída, una alta tasa de deserción, poder insuficiente para detectar riesgos de varios desenlaces y la evaluación de pocos regímenes de medicamentos. 40 a 50 % de las participantes del WHI habían descontinuado la toma de la medicación al final estudio.
Las autores concluyen que la investigación continuada a largo plazo de estos desenlaces, como el cáncer y la muerte, es necesaria para el entendimiento completo de las implicaciones de la TH.
Las indicaciones actualmente aprobadas para la TH sólo incluyen el tratamiento a corto plazo de los síntomas vasomotores, las oleadas de calor o la atrofia urogenital y la prevención de la osteoporosis.


Referencias

1-       Nelson HD, Walker M, Zakher B, Mitchell J. Menopausal Hormone Therapy for the Primary Prevention of Chronic Conditions: A Systematic Review to Update the U.S. Preventive Services Task Force Recommendations. Ann Intern Med. 2012; 157.  May 28. [Epub ahead of print]


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Tuesday, June 12, 2012

Qué pasa con las Estatinas ?


Abril 25, 2 012
                                                                                              
Qué pasa con las Estatinas ?

Jaime Urdinola M.D.
Asociación Médica de los Andes - AK 9 116 20 CS 326 -  Bogotá D.C. Colombia-Teléfono 571 ⁄ 215 23 00           
Coloquio ⁄ Almuerzo sobre Salud de la Mujer y Menopausia 
 Asociación Médica de los Andes - Sala de Juntas  Primer Piso 
Miércoles 25 de Abril, 2 012

El uso de estatinas en las mujeres postmenopáusicas está asociado con un riesgo significativamente incrementado para diabetes mellitus. Esto se ha demostrado en  una investigación reciente, emanada de nuevos datos del estudio WHI (Iniciativa de la Salud Femenina)1, los cuales sugieren que el riesgo para diabetes es mayor que el que habían sugerido estudios previos. Los investigadores de la Escuela Médica de Massachusetts informan ahora que el riesgo puede llegar a ser hasta del 48 %, por lo cual recomiendan a los médicos tratantes que tengan en cuenta el análisis del riesgo-beneficio, especialmente en los diferentes grupos etáreos, como el de las mujeres de mayor edad.

Es necesario realizar un monitoreo estrecho así como la evaluación individualizada del riesgo beneficio, enfatizando continuamente en los cambios del estilo de vida, ya que en la medida que la población envejece se hace más vulnerable a la diabetes. Por lo tanto, monitorear la diabetes en las pacientes tratadas con estatinas es muy importante.

Otros datos publicados recientemente ponen de relieve el riesgo potencial para diabetes de la terapia con estatinas, como los publicados por la Universidad de Londres en 2 010 en la revista Lancet, en un metaanálisis sobre cinco estudios con dosis altas de estatinas (PROVE-IT, A to Z, TNT, IDEAL y SEARCH). En el mismo se encontró un riesgo incrementado significativamente para diabetes, de 9 %.

En el estudio que se analiza hoy, se incluyen 153 840 mujeres postmenopáusicas entre los 50 a 79 años de edad. La información sobre estatinas se evaluó en el momento del reclutamiento y el tercer año, con datos hasta 2 005. Al momento del inicio 7 % de las mujeres estaban tomando estatinas;  Simvastatina 30 %, lovastatina 27 %, pravastatina 22 %, fluvastatina 12.5 % y 8 % atorvastatina.

Se reportaron 10 242 casos incidentales de diabetes durante el estudio. Se observó esta asociación con todos los tipos de estatinas, concluyéndose que se presenta un efecto de clase. El riesgo se observó en mujeres blancas 49 %, de origen hispánico 57 % y 78 % en asiáticas. El incremento de 18 % en mujeres afroamericanas, 8.3 % de la población estudiada,  no fue significativo. El riesgo para diabetes se observó también en todos los rangos del índice de masa corporal (IMC), apareciendo más alto  las mujeres con el índice más bajo del IMC, < 25.0 kg/ m2, en comparación con las mujeres obesas. Los investigadores especulan que este hallazgo está relacionado con el fenotipo o con diferencias hormonales entre las mujeres.

En un comentario editorial 2 de la revista Archivos de medicina Interna, Kirsten Johansen de la Universidad de California anota que esto presenta implicaciones importantes para el balance entre el riesgo y el beneficio de las estatinas en el escenario de la prevención primaria, en el cual los metaanálisis previos no muestran beneficio sobre la mortalidad por todas las causas.

Actualmente el uso frecuente de estatinas se ha incrementado, incluyendo la prevención primaria basada en los resultados del estudio JUPITER, en pacientes con valores normales de colesterol LDL pero con valores elevados de proteína C reactiva ( > 2.0 mg/L). En el estudio aquí analizado, se encontró un riesgo mayor, de 46 % en mujeres con enfermedad coronaria y de 48 % en aquellas que no la presentaban.

La FDA recomienda determinar los valores de glicemia una vez se ha comenzado con la terapia. Esto no significa que se deba abandonar la prescripción de estatinas, ya que con la aspirina constituyen la medida más poderosa en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Sus beneficios son indiscutibles.

Existe también unanimidad entre los cardiólogos, en que las pacientes diabéticas así como aquellas mujeres que llegan a desarrollar esta enfermedad, continúen con su terapia con estatinas y no la abandonen. Sólo la pravastina ha sido excluída del efecto de clase, ya que un estudio previo bien controlado demostró una reducción de 30 % en el riesgo para desarrollar diabetes, pero otros estudios hallaron así mismo, que la pravastatina era menos efectiva en la reducción de los riesgos cardíacos.


Referencias

1-       Culver AL, Ockene IS, Balasubramanian R, Olendzki BC, Sepavich DM,  Wactawski-Wende J,  Manson JE,  Qiao Y,  Liu S,  Merriam PA, Rahilly-Tierny C, Thomas F,  Berger JS, Ockene JK, Curb JD,  Ma Y. Statin use and risk  of diabetes mellitus in postmenopausal women in the Women's Health Initiative.  Arch Intern Med. 2012,; 172: 144-52.
2-       Johansen KL. Increased diabetes mellitus risk  with statin use: comment on "statin use and risk of diabetes mellitus in postmenopausal women in the Women's Health Initiative". Arch Intern Med. 2012 ;172:152.

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